Si abrimos nuestro armario probablemente nos encontremos con que la mayoría de nuestros bañadores y bikinis comprados llevan forro. Pero, mientras que algunos están completamente forrados, otros únicamente llevan forro en la parte delantera y no en la trasera.
En esta foto de algunos de mis bikinis comprados en tiendas vemos como los dos de la derecha están completamente forrados. Por el contrario, el azul está exclusivamente forrado en la parte de delante de la braguita. Viendo esto nos podemos preguntar si es absolutamente necesario forrar nuestros trajes de baño completamente o si podemos forrarlos parcialmente o no hacerlo.
¿Por qué es necesario forrar un traje de baño?
Los bañadores de calidad siempre están forrados. Estos son los motivos por los que es recomendable (o necesario) forrar un traje de baño:
- Para que no se transparente. Si la tela exterior es fina o de color muy claro podía transparentarse si no lleva forro.
- Para darle estructura y durabilidad. Si agregas un forro a la prenda estás dándole más cuerpo y soporte y al mismo tiempo haciendo que te dure más tiempo.
- Para poder introducir copas o relleno.
Tipos de tela para forrar bañadores o bikinis
La primera norma básica es que nunca deberías forrar un bañador o bikini con un forro de un tejido plano.
Siempre deberías usar un forro de un tejido elástico, y además éste debería tener la misma o similar elasticidad que la tela que uses en el exterior. De lo contrario, la elasticidad que nos iba a dar la tela exterior se verá afectada.
Tipos de forros para traje de baño
Forro de espuma
El forro que encontrarás más habitualmente en tiendas se llama forro de espuma. Es un forro de punto y normalmente está compuesto en un 100% de poliamida, aunque algunos mezclan poliamida y elastano. Los tejidos de punto, aunque no tengan elastano en su composición, siempre estiran un poco. Sin embargo, puede ser un problema que el forro de punto no tenga elastano y que por tanto tenga mucha menos elasticidad que el tejido que has usado para el exterior del bañador.
Para no tener problemas con que tu tela de forro no estire lo suficiente, elige un forro que tenga, al igual que tu tela exterior, un alto porcentaje de elastano.
Mirando en tiendas de telas online he encontrado forros elásticos de espuma, con distintas composiciones, desde 100% poliamida a forros de espuma de poliamida con un 10-25% de elastano. Estos últimos serían más recomendables.
Power mesh y power net
Otras alternativas menos comunes para forrar los trajes de baño, son los tejidos conocidos como power mesh o power net. Ambos son tejidos de malla compuestos igualmente de una combinación de fibras sintéticas (poliamida o nylon) y porcentajes variables de elastano. Se utilizan mucho en lencería y ropa deportiva.
El power net suele ser más firme y se encuentra en muchos sujetadores, deportivos o no, para dar soporte.
El power mesh es habitualmente más elástico, más delgado y con más caída. Por lo que he podido averiguar, también se conoce como stretch mesh o tul elástico, aunque hay cierta confusión con todos estos términos. Se usa más comúnmente para colocar inserciones de malla a las prendas o forrar lencería, ya que es suave al tacto.
⚠️ Atención: cuando compres forro de bañador no cometas un error fatal. Fíjate en que sea un forro elástico y no un forro de rejilla (también llamado en inglés mesh) de los que se utiliza comúnmente en los bañadores de hombre. Estos forros no son elásticos y no tienen el tacto suave quieres tener en contacto con tu piel.
Misma tela con elastano que la usada para el exterior
La última opción sería comprar una tela con mucho elastano, igual que la que usarías para el exterior del bañador, pero preferiblemente de menor grosor. Busca una tela de lycra ligera para que tu bañador no tarde demasiado en secarse.
En conclusión, forrar nuestro traje de baño puede resultar más engorroso pero definitivamente vale la pena para tener una prenda de calidad.
