La ropa es una de nuestras primeras defensas frente a los rayos solares. Sin embargo, no todos los tejidos nos protegen de la misma manera. Las protección solar que ofrecen las telas ofrecen depende de sus características, ya que según éstas absorberán o bloquearán más o menos las radiaciones ultravioleta (UV).
Tejidos adecuados para la protección solar
Hay una serie de factores que influyen en la protección que un tejido da frente a los rayos UV:
– Entramado del tejido
Entramados muy apretados, que dejan muy pocos orificios entremedias, protegen más que aquellos con tramas más abiertas. De esta forma, telas muy tupidas como el denim o la lona protegen más que telas vaporosas como la gasa o el tul.
– Grosor y densidad del tejido
Tejidos más pesados y gruesos dejan pasar menos rayos UV que tejidos ligeros y finos.
– Tipo de fibra
Debido a su estructura molecular, habitualmente las fibras sintéticas como el poliéster o el nylon protegen más que las naturales como el algodón o el lino (la lana es una excepción a esto).
– Color
Colores oscuros (negros, azules y verdes oscuros) o colores muy vivos absorben o bloquean más la penetración de rayos UV que colores claros. En telas de poliéster, que ya de por sí cuentan con una alta protección frente al sol, los colores oscuros no producen aumentos significativos en la absorción de rayos UV.
De manera similar, telas brillantes como el satén reflejan más rayos UV que telas mates y, en consecuencia, protegen más.
– Blanqueamiento del tejido
Existen numerosos estudios que prueban que el blanqueamiento de los tejidos reduce su protección solar. Las fibras naturales contienen sustancias propias absorbentes de radiación UV que se pierden cuando se blanquean.
– Uso del tejido
Cuando los tejidos se estiran o se mojan dejan pasar más rayos UV. De la misma forma, cuando se deterioran o envejecen se reduce su efecto protector frente a la radiación UV.
– Tratamiento con sustancias químicas
Las fibras del tejido se pueden tratar con sustancias químicas o pigmentos como el óxido de zinc o el dióxido de titanio, que absorben la radiación. Por contra, este proceso no es generalmente muy ecológico, además de que los químicos se pierden con los lavados.
No obstante, se ha visto que teñir tejidos de fibras naturales como el algodón con tintes naturales también aumenta su protección frente a la radiación UV.
¿Qué significa el UPF en un tejido?
Las siglas UPF significan Ultraviolet Protection Factor o factor de protección ultravioleta. Se trata de una calificación numérica que se le da a los tejidos en función de la protección que ofrecen frente a los rayos UV.
El número indica la fracción de rayos UV que pueden penetrar a través del tejido y llegar hasta nuestra piel. Por ejemplo, un tejido con un UPF igual a 50 deja pasar uno de cada 50 rayos (1/50), es decir, el 2%, mientras que bloquea el 98% de la radiación.
Escala UPF para telas
La escala de certificación UPF va de 15 a 50. Tejidos inferiores a 15 UPF no se consideran protectores, con lo cual no veremos un tejido con un UPF menor de 15.
15-24 UPF: protección buena.
25-39 UPF: protección muy buena.
40-50+: protección excelente.
Una tela con UPF 50+ indica que el tejido supera ese valor de 50 y que por ello bloquea más del 98% de los rayos UV.
¿Cuál es la diferencia entre UPF y SPF?
UPF (Ultraviolet Protection Factor) es un indicador que se refiere al porcentaje de rayos ultravioleta que dejan penetrar los tejidos.
El SPF (Solar Protection Factor) se utiliza para las cremas de protección solar. Mide el tiempo que tarda en ponerse roja la piel expuesta al sol. Pongamos, por ejemplo, que nuestra piel aguanta 15 minutos antes de quemarse por el sol. Usando una crema de 50 SPF ese tiempo se multiplicará por 50.
Otra diferencia entre UPF y SPF es que el SPF mide únicamente la protección frente a los rayos UVB, mientras que el UPF tiene en consideración tanto los UVB como los UVB.
UPF en telas para trajes de baño
Aunque el UPF ayuda a identificar los tejidos que más nos protegen frente al sol, debemos valorar otros factores:
– Si la prenda queda muy ceñida el cuerpo se va a estirar y, por tanto, quedarán más huecos en el entramado del tejido, dejando que penetren más rayos UV a través de él. Por lo tanto, si queremos la más alta protección deberíamos, idealmente, buscar un ajuste holgado de la prenda.
– Asimismo, cuando los tejidos se mojan también disminuye parte de su protección.
Como es difícil eludir estas dos circunstancias en los trajes de baño, deberíamos buscar, al menos, telas con un UPF alto para que nos sigan protegiendo en gran medida aunque su eficacia disminuya al estirarse o mojarse.
Mis telas de Muxune tienen la calificación UPF +50, el valor más elevado que se le da a los tejidos frente a la radiación UV.
¿Qué pasa si una tela no tiene UPF?
UPF es una calificación que se le da a un tejido o una prenda de ropa cuando ha pasado una serie de pruebas que certifican su protección.
Razones por las que una tela no tiene UPF
Puede darse el caso de que una tela no tenga un UPF asignado por dos causas: o porque se considera que no protege frente a los rayos UV o porque no ha sido examinada para otorgarle un valor de UPF.
Gran parte de la ropa que usamos no llegaría al mínimo de 15 UPF para poder considerar que nos protege frente a los rayos UV, por lo que estaríamos frente al primer caso.
En el segundo caso, podemos encontrar tejidos que no han sido sometidos a pruebas para determinar su UPF. Por ejemplo, no es común encontrar el valor UPF de tejidos de invierno como la franela o las telas de abrigo. No tiene mucho sentido certificar el UPF de telas para prendas que en invierno vamos a llevar unas sobre otras. El UPF lo vemos sobre todo en telas para prendas que vamos a usar solas en verano sobre nuestra piel o cuando vamos a estar muy expuestos al sol, como los trajes de baño o la ropa deportiva.
¿Es seguro usar una tela sin certificado UPF?
Ante todo, tenga o no el tejido certificación UPF, debemos usar nuestro sentido común.
Cuando una tela es, por ejemplo, de lino, ligera, de color claro y al observarla de cerca podemos ver a través del entramado de las fibras tejidas, esa tela no nos va a proteger del sol.
Si una tela es gruesa, tupida, no se transparenta mucho al estirarla, es de color oscuro y es de una fibra sintética como el poliéster o el nylon, no tiene que venir nadie a decirnos la calificación exacta de protección UV que tiene para saber que es una tela que nos va a proteger en gran medida frente al sol. Si esa tela se certificara probablemente obtendría un UPF alto por sus características intrínsecas.
Con todo, nunca podemos olvidarnos de que bajo el sol no hay nada que nos proteja 100% y lo más aconsejable es combinar ropa que nos proteja con el uso de crema solar, gafas de sol y gorros y buscar siempre la sombra.